octubre 25, 2009

De repente...

De repente todo se distorsiona, se vuelve borroso, no escucho voces y te veo a lo lejos. Reconozco tu cuerpo a más de una cuadra de distancia. Te acercas, nuestras miradas se conectan. No paro de mirarte y vos tampoco. Esquivamos las miradas y te miro de reojo. Mis amigas dicen que vos haces lo mismo. Siento tu olor. Veo tu sonrisa. Empiezan a llegar uno a uno los recuerdos. Recuerdo los besos. Recuerdo los abrazos. Recuerdo las mañanas, tardes y noches junto a vos. Recuerdo las palabras que salían de tu boca susurradas en mi oído. Recuerdo cuando agarrarnos de las manos y mirarnos fijamente bastaba para demostrarnos el amor que sentíamos. De repente un día dejamos de vernos pero en el fondo los dos deseamos volver. Los dos deseamos estar juntos y amarnos por siempre. Yo orgullo ya no tengo, lo perdí por vos. Pero tu orgullo sigue intacto. Y aunque en la intimidad eres diferente a cuando están los demás. Yo sé que el verdadero es el que esta conmigo. De ese "yo tuyo" yo me enamoré.



(De mi autoría.)

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